E-Commerce: Bancarización en Aumento

¡Primero que nada! ¿Qué es la bancarización? La bancarización es el grado y nivel de utilización que una población dentro de una sociedad consume productos y servicios bancarios. Esta expresa la intensidad e incidencia que la red bancaria tiene en la economía, y refleja además el grado de progreso del sistema financiero de un país. Además, refleja la cultura financiera de los ciudadanos y permite establecer estrategias para relacionarse en los mercados y medios de pago.

Se asegura que la banca avanzó el equivalente a cinco años ante el apuro en que nos ha llevado la pandemia. También se conocía, la escasa bancarización de las poblaciones latinoamericanas como el principal obstáculo a vencer. Pero en este punto empiezan a registrarse datos alentadores.
Un estudio realizado por Visa arroja que las transacciones que se efectuaron con tarjetas de débito subieron ocho puntos porcentuales para la compra de un producto en línea.

También se dio a conocer que las transacciones realizadas en línea en comparación con las ventas físicas aumentaron 5.8 veces en mayo en comparación a los dos primeros meses de este 2020.

EL COVID-19: EL HÁBITO DE LA COMPRA A DISTANCIA

Entre las particularidades que trajo consigo la pandemia está el impulso para la industria del e-commerce, efectos no solo presentes, sino también futuros. Tras los cuatro meses de confinamiento que en promedio hemos tenido en Latinoamérica y el número de necesidades que tuvimos que satisfacer a través de las compras en línea, la posibilidad de que ante la nueva normalidad los compradores decidan mantenerla como una alternativa al consumo a través del comercio electrónico ES ALTA, ya que se ha convertido en un hábito.

Hasta antes de la pandemia, los usuarios veían las compras en línea con recelo, aseguraban que los hacía objeto potencial de fraude y decían sentirse inseguros al momento de ingresar su información de pago. Sin embargo, el estudio realizado por Visa, comprueba el uso que se le ha dado a su plataforma con los nuevos consumidores a través de sus productos de débito y crédito.

El incremento se produjo a partir del número de transacciones realizadas por personas que ya antes adquirían bienes o servicios en línea, pero también a través de gente que, ante la necesidad, se animó a dar el paso de comprar en línea por primera vez.